jueves, 16 de junio de 2011

TÍAS PEGADAS I

Esto de la adolescencia es como una enfermedad (para los padres y madres que la padecemos, claro) y por ello hace falta terapia de grupo.

Cuando me junto con otras amigas que casualmente son madres de hijos e hijas adolescentes, tendemos a sentarnos en circulo y comenzar las conversaciones diciendo: "yo también soy madre de un/a adolescente". A partir de ese momento ya pedimos el café más desahogadas.

Una de estas amigas-madre de un adolescente-tía pegada de querubín, es guapa, morena, estilosa, amable, simpática, educada, inteligente y multiusos (lo mismo hace una empanada, que toca la guitarra clásica, que va en moto...) y claro, le ha salido un hijo adolescente que es guapo, rubio -en esto los genes de mi amiga no han debido intervenir-, alto, amable, simpático, educado -si, vuelvan a leer, es adolescente y educado-, inteligente y multiusos (la criaturita lo mismo saca un sobresaliente en física, que toca la viola, que gana una carrera en bici, ...).

Es tan mono y agradable, que el resto de tías pegadas de querubín -que también conocen a este otro cielito- y que tienen hijas en plena adolescencia, están deseando que vuelva la costumbre de los matrimonios atados por las familias, para pagar por cielito y asegurárselo.

Sin embargo, la madre de cielito no opina igual e intenta convencernos de que su adolescente es igual a todos los adolescentes : desordenado, despistado, despegado (añadan todos los des- que quieran). Será verdad -no seré yo la que lleve la contraria a la madre de un adolescente-, pero oiga, que cuesta creerlo. Le ves tan tierno jugando con los más pequeños, tan larguirucho y adolescente, tan rubio, tan mono...y no te lo imaginas lanzando sus playeras del 45 a mitad del suelo de su habitación.

Sinceramente, querida tía pegada de Querubín, decirte desde aquí que tus quejas serán fundadas, no lo negamos, pero te dejaré un fin de semana a Querubín y a Querubincito juntos y me contarás a posteriori en que pedestal colocas a tu Cielito.

Amen.

1 comentario:

  1. Querida madredesesperadadeadolescente y úlcera, mi intención no es poner verde a mi propio adolescente, no, ni mucho menos, pero insisto en que el despiste natural, que mi "peque" tiene no es una imaginación mía, ni tampoco las salidas de tiesto, ni las contestaciones al estilo freudiano...ni las ideas peregrinas, en fin son circunstancias, que poco a poco van mermando mi capacidad de ver la realidad ¿no?...

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