lunes, 7 de octubre de 2013

Querubincito y su orden

Todas aquellas personas que en algún momento habéis leído este blog sois conscientes de que el orden y Querubín son dos palabras que nunca han estado juntas en una misma frase al mismo tiempo (y menos aún en una misma habitación). Su hermano no se puede describir como un pre-adolescente ordenado, pero tiene su propio concepto del orden (que difiere mucho, mucho, mucho del mío).
 
Querubincito es un niño del que en ocasiones hemos dudado, mi media naranja y yo, si tendrá el síndrome de Diógenes para niños. Lo recoge todo, todo, todo, y luego lo guarda todo en todas las cajas que también ha ido recogiendo. Por ejemplo, llega a casa un teléfono inalámbrico nuevo, sacamos el teléfono de su caja y lo colocamos, Querubincito se dedica a observar el proceso mientras deambula alrededor nuestro y al cabo de un rato ... la caja ha desaparecido. Pasan unos días y en el cuarto de nuestro hijo pequeño aparece una caja forrada con trozos de papel, abundante celo y algunas pegatinas que, sospechosamente, tiene el mismo tamaño que la desaparecida caja del teléfono inalámbrico. Si osas abrir la caja, puedes encontrar: botones variados, trozos de tizas de colores, clips ( y en algún lugar de su cuarto habrá una pequeña cajita que antes contenía clips y ahora sirve para guardar una bonita colección de anillas) o pegatinas.
 
Sus cajones dan mucho miedo, a veces creo que tienen que tener vida propia y por las noches estoy segura que salen de allí todos los juguetes, papeles y material diverso y recorren la casa como en Toy Story. También tiene cosas guardadas bajo el colchón, en el armario, y en más cajas dentro de los cajones y debajo de su mesa.
 
La verdad es que a veces viene bien tener a Querubincito en casa, si un día necesitas una arandela metálica de 2 mm. pintada de  blanco, todo es cuestión de pedírsela a él, abrirá un cajón, sacará una caja y te la dará.

4 comentarios:

  1. Jajajajaja sabes que estoy del otro lado del Planeta con un hijo adolescente y me pasa lo mismo. Solo las que lo padecemos sabemos valorar cada frase cn la cual nos descargamos las madres.
    Me identifico con cada relato tuyo.

    ResponderEliminar
  2. Perdon no te agregue mi nombre. saludos

    ResponderEliminar
  3. Gracias Laura, animo que dicen que la adolescencia se pasa (tendremos que creérnoslo)

    ResponderEliminar