miércoles, 11 de mayo de 2011

MI HIJO ES ADOLESCENTE

Un día mi querubín, con lo bien que me comía y me dormía va y me dice: "me están saliendo pelos" y levanta el brazo enseñándome una axila que parecía un bosque frondoso.

Ese momento lo cambió todo. A partir de ahí su personalidad de querubín comenzó a ser tan variable como los trajes de Lady Ga-Ga. Unos días se levanta por la mañana y me come a besos y abrazos mientras hincha el moflete y me lo ofrece diciéndome: "tú, dame tú un beso, pero de los grandes", para momentos después, tras decirle yo algo tan simple como:"si cariño, pero abre la ventana y ventila tu cuarto", empieza a protestar, gruñir e incluso en algunas ocasiones soltar un sospechoso humo negro por las orejas.

Mi querubín mide un metro setenta y pesa 60 kilos de angelical corpachón. Es deportista y su anchura comienza a parecerse sospechosamente a un armario ropero. Hace ya unos meses que su principal entretenimiento es colocarse al lado de toda aquella persona adulta que mida menos de un metro setenta y decirle con una sonrisa que le ilumina la cara: "te has quedado pequeñita" -creo que sobre mi querubín tendría algo que decir la psicología-.

Su frase favorita, por supuesto después de "hay algo para comer", es "así te lo digo". Ustedes pensarán en un "así te lo digo" tipo Paris Hilton, con meneo de cabellera y voz aguda. Pues no. El "así te lo digo" de mi adolescente es brusco  y con voz grave (como nunca la tuvo aguda nos hemos perdido el , supongo, bonito y a la vez desconcertante proceso del cambio de voz). Con ese "así te lo digo" corta bruscamente cualquier discusión, apoya su discurso e incluso certifica la veracidad de algo. Por poner un ejemplo: mi querubín en la mesa con la mirada baja contándome que en el último control de lengua ha sacado un cuatro, yo mirándole fijamente y comenzando mi discurso de madre de un adolescente (no sé en que estas pensando, ya sabia yo que ibas a suspender, no me dijiste que tenías un examen, así como te voy a ayudar, no te esfuerzas, tú que podrías sacar sobresalientes en todo....) él levantando de manera progresiva la mirada -a la par que la seguridad en si mismo- : "es la profesora que cambio el examen, va a pillarnos, nos tiene manía, además...sólo han aprobado tres personas...¡Así te lo digo!".

2 comentarios:

  1. Paciencia hija!!

    Ya sabemos que hay que pasar por esto,si te digo la verdad leyendote estoy acojonadilla del tó.

    Enhorabuena por el blog,me río un rato contigo.
    Besitos
    May.

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  2. Estoy agotada,no solo porque me lo he leido todo seguido sino porque como madre de varios adolescentes me lo voy imaginando en vivo y en directo. Es cansino muy cansino y además los padres tenemos la memoria debil y con cualquier carantoña estamos listos para otros tantos desplantes. En fin mi queridisima amiga, ya nos iremos viendo y consolando en este arduo caminar. Mientras tanto vamos pintando el slón capilla que parece que no pero desahoga mucho.¿Hay que poner acentos?
    Besitos

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